Doraemon y el imperio maya

Doraemon y sus amigos viajan al corazón del imperio maya. Mientras ensayan una obra de teatro de la escuela, Nobita convence a Doraemon para abrir un agujero en el tiempo y poder así investigar en otras épocas. Y a través de la puerta mágica llegan al País de Mayana, una civilización maya escondida en la selva.

Allí conocen al príncipe Thio, heredero al trono del país, que no es más que un niño malcriado e incapaz de mostrar sus sentimientos. Pero lo más sorprendenete es que Nobita y Thio ¡son como dos gotas de agua! Ambos deciden intercambiar papeles.

Nobita será príncipe por un día mientras Thio viaja a nuestro tiempo para buscar, junto a Doraemon, fórmulas para vencer a Ledina, la bruja que quiere sumir Mayana en el caos y que mantiene dormida con sus hechizos a la reina del país

Pero Ledina es muy poderosa y pronto se dan cuenta de que, para vencerla, Doraemon, Nobita, Shizuka, Suneo y Gian deben aunar sus fuerzas y viajar al imperio maya y ayudar a Thio. Allí conocerán a su pequeña mascota Poporu, al forzudo entrenador de Ishumal y a su hija Kuku, participarán en un rudimentario y brutal juego de pelota, y se enfrentarán a todo tipo de peligros y misterios.

Ledina hace que sus secuaces rapten a Kuku y, en un intento final de invocar a las fuerzas del mal, se dispone a sacrificarla. El arrojo de Nobita, la fidelidad de sus amigos, la fortaleza física de Ishumal y los extraordinarios inventos de Doraemon serán cruciales en el enfrentamiento final con la bruja y sus monstruos gigantes.

Cuando logran derrotar a las fuerzas del mal y despertar a la reina, el príncipe Thio comprende al fin el auténtico valor de la amistad y que en Doraemon y el grupo tiene a los mejores compañeros que podría encontrar.