No es ficción, es una realidad, esta película narra una historia verídica sobre las costumbres, sobre los problemas y enigmas, luchando por mantener su forma de vida , de una de las etnias más primitivas del planeta: los pigmeos baka.
En los más profundo de la selva del sureste de Camerún, recreando la escena, vemos como una mujer y su hija son secuestradas por unos brujos para el inicio de un ritual caníbal, la mujer con rostro de terror está asustada; la descarga de un potente machetazo indica el inicio de una trama que ya no tiene solución...
Veremos como la tala indiscriminada de árboles por parte de las madereras esta acabando con su hábitat. La caza se ha retirado, surgen enfermedades nuevas y lo peor: los jefes y los ancianos han dejado de soñar. No tienen comunicación con el más allá, con Eyengue, su Dios, que es la propia selva.
Nuestros protagonistas se enfrentan a una situación desesperada. Asediados por los Come-hombres, unos brujos que practican el canibalismo ritual y que han sido contratados por los madereros para instigarles y provocar que emigren, se ven obligados a actuar para defenderse.
Los ancianos comen iboga, un potente alucinógeno, y viajan al mundo de los espíritus. Allí, el espíritu de “Los Señores de la Selva”, los gorilas, les indica lo que deben hacer.
Unidos en varios clanes, 200 pigmeos luchan por la supervivencia. Poco a poco, encuentra su camino y dan solución a un problema irreversible, la destrucción de su hogar, tendrán que emigrar a un punto aún más profundo de la selva.
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